Fátima Bravo es una mujer inquieta y polifacética, además de una amiga a la que admiro. Solidaria, curiosa, alegre y entrañable, siente pasión por la belleza en todas sus expresiones. Nos acercamos a ella para descubrir su lado personal y profesional, que esperamos te inspire. Sigue leyendo y conoce más sobre esta increíble mujer a la que merece la pena conocer.
"Me gusta la belleza en todas sus expresiones, quizás sea ésta la razón por la que me he visto envuelta, estos últimos años, en estos proyectos", Fátima Bravo hablando sobre su trayectoria.
Conozco a Fátima desde hace varios años y desde el principio me fascinó su autenticidad, su valentía y su pasión por todo lo que hace. Su trayectoria ha estado dedicada al apoyo y la divulgación de la artesanía y la cultura, gracias a lo que he aprendido mucho. Juntas pasamos una mañana divertida disfrutando de arte y belleza y de su personalidad única.
Mezclando emprendimiento y artesanía
Tienes una trayectoria profesional muy variada. Actualmente te dedicas a algo que no tiene nada que ver con tu etapa anterior. Estudiaste Ciencias de la Información y después de ejercer como periodista durante años decidiste crear tu propia empresa. ¿Qué te llevó a este cambio?
Después de casi catorce años dedicándome al periodismo, trabajando en diferentes medios de comunicación en Canarias sentí la necesidad de reinventarme, de hacer y aprender cosas nuevas. Creé una empresa con una socia que vivía en México, de venta de productos hechos por artesanas mexicanas. Siempre me ha encantado viajar y conocer de cerca el trabajo de las artesanas de todas partes del mundo. Cuando viajaba siempre me acercaba a ellas y estaba horas contemplando el valiosísimo trabajo que realizan con sus manos. En mi casa tengo una pequeña colección de esos maravillosos trabajos tejidos a mano.
Luego continuaste ligada al apoyo de la artesanía y te uniste a Laibaján. ¿Qué recuerdos guardas de este proyecto?
La primera empresa comercializaba trabajos hechos a mano en México y la segunda promocionaba y distribuía el trabajo artesanal de diferentes partes del mundo, era un proyecto bastante más amplio. Junto con su fundadora, Beatriz Goizueta, comercializamos productos de México, Guatemala, Colombia, Marruecos, del Tíbet, de Laos y de España. Siempre estábamos dispuestas a viajar a esos lugares para acercar a nuestros clientes trabajos singulares, difíciles de encontrar en los típicos mercadillos de artesanía que existen en el mundo. Íbamos a sus casas, a sus comunidades, y a veces hasta convivíamos con ellas. Fue una experiencia muy enriquecedora. Les asesorábamos sobre todo en aspectos que tenían que ver con las medidas y los colores que podían tener más salida en el mercado europeo, y así conseguíamos facilitar su venta sin que sus diseños perdieran identidad. Esta segunda empresa tenía también muy en cuenta la parte de responsabilidad social; todos sus productos eran respetuosos con el medio ambiente, eso sí, sin dejar de lado el diseño y la creatividad en cada una de sus piezas.
Fátima posando con pulsera frida, brazalete marrakech y anillos finos marrakech
LA CULTURA COMO MEDIO DE VIDA
Finalmente dicidiste crear una empresa en solitario, dedicada a la gestión cultural. Creo que este es el proyecto que te ha permitido más ser tú misma y aportar algo único. ¿En qué consiste tu trabajo?
Bueno, ese cambio fue progresivo, hace diez años, en Tenerife, hice los Cursos del Doctorado de Historia del Arte mientras trabajaba en el mundo de la comunicación. Cuando me fui a vivir a Madrid, trabajando ya en la venta de artesanía, empecé a complementar esa actividad con la gestión cultural, organizando diferentes iniciativas culturales como exposiciones, conciertos, cines de verano…
En esa etapa realicé un Máster de Gestión Cultural y fue entonces cuando decidí crear mi propia agencia de talentos, “DEROULOTTE, Paradas Culturales”, con el fin de dar máxima visibilidad a los artistas con los que colaboro actualmente en diversos proyectos. El último proyecto que realicé en Tenerife fue 'El ciclo de la palabra', una iniciativa que une conciertos y literatura en cuatro citas a lo largo del año; debido al covid-19 sólo se pudo celebrar el primero. El resto los retomaremos a finales de este próximo año en el mismo sitio, el exconvento de Santo Domingo. Si les interesa conocer a los artistas con los que colaboro y las actividades que organizo, les invito a visitar deroulotte.com.
Ahora mismo estoy trabajando en dos iniciativas culturales que se empezarán a desarrollar a mediados del año que viene y que se prolongarán durante meses. Una está relacionada con la música y la otra es un proyecto expositivo.
Uno de los proyectos en los que estás involucrada es un documental sobre el Son Cubano con el músico Santiago Auserón ¡Cuéntanos sobre este proyecto!
Sí, se llama “Semilla del Son” y es un proyecto interesantísimo en el que tengo la suerte de ser la Productora Ejecutiva. Viajamos a Cuba antes del estado de alarma y desafortunadamente, nos pilló la COVID-19 allí, por lo que tuvimos que suspender el rodaje. Nos faltó rodar la última parte, que retomaremos el año próximo.
Hace poco has regresado a Tenerife tras vivir una etapa en Madrid. ¿Cómo estás viviendo este cambio y en un momento tan especial con la pandemia?
Vivir fuera te permite acceder a una amplísima oferta cultural, hacer contactos, conocer a diferentes artistas y coger ideas e inspiración de todo tipo de espectáculos relacionados con el arte. Esa es la gran ventaja de haber vivido tantos años en una gran ciudad como Madrid. Estoy notando mucho el cambio porque aquí siempre había desarrollado otro tipo de trabajos pero me encanta mi tierra y estoy segura de que podré aportar mucho y desarrollar aquí interesantes actividades culturales. No es momento para la organización de grandes eventos pero poco a poco y con las medidas, las precauciones y el aforo adecuado saldremos adelante. La cultura es segura y absolutamente necesaria para el desarrollo de las personas.
Me encanta estar contigo porque contagias vitalidad, entusiasmo y pasión por lo que haces ¿Qué es lo que más ilusión te hace de tu trabajo?
Aquí puedo hablar mucho pero lo voy a resumir de esta manera: que lo bueno llegue al público, que las vocaciones artísticas se consoliden y que los artistas que promuevo puedan llegar a vivir de su trabajo creativo.
Siempre has estado ligada al arte y a la cultura. ¿Qué te aporta ese mundo?
Soy extremadamente curiosa y reconozco que tengo mucha sensibilidad; disfruto mucho con cualquier disciplina artística. La cultura es una parte esencial en mi vida y creo que también de gran parte de la población. Todos nos hemos beneficiado de la cultura los días que hemos estado confinados. Nunca habíamos leído tanto, escuchado tanta música, visto esa gran cantidad de películas, series, documentales...
Fátima con nuestros anillos de piedras Chloe
Tuvimos la suerte de conocernos hace años, cuando estabas en tu época de Laibaján y yo acababa de crear Hissia. Enseguida conectamos porque compartimos mucho en cuanto a nuestros valores y forma de ver muchas cosas. ¿Qué te parece Hissia?
Soy una gran admiradora de la firma y de la gente emprendedora como tú. Creo que la marca es una extensión de tu personalidad, de tus valores, de tu forma de entender el diseño, tu gusto personal y tu sensibilidad. Tus creaciones son elegantes, artísticas y muy inspiradoras. Conecto mucho con tu sensibilidad y valores. Me parece un gran acierto tu apuesta por esa mezcla de piezas ponibles y sofisticadas a la vez, sobre todo me encanta ese componente cultural en todas las creaciones que están inspiradas en el mundo del arte. Desde que te conocí llevo siempre alguna pieza de Hissia conmigo.
Yo posando con los pendientes Kasia, gargantilla Chloe y anillos Cleo
Sé que tienes muchas joyas nuestras. ¿Cuál dirías que es tu pieza favorita?
Uf, es difícil elegir cuál es mi pieza favorita, me encantan todas. El ear cuff doble es un básico para mí. Mi última adquisición son las argollas "Frida" y no me las quito de encima. Tienen un diseño espectacular, son elegantes, ligeras y muy, muy favorecedoras.
Fátima posando con nuestras argollas Frida en oro
Tienes una casa muy bonita que respira tu amor por el arte !Yo las tendría todas!, pero ¿cuál es tu pieza preferida?
Me encanta convivir con el arte pero tampoco he llegado a ser una coleccionista en el término más estricto. De lo que si te puedo hablar es de cuál es la obra de arte favorita que tengo en casa, una escultura de un artista francés, Régis Chaperon. Está hecha en mármol de carrara y la tengo colgada en el lucernario de mi patio.
Conoce más sobre sus proyectos en www.deroulotte.com
Joyería: Hissia
Vestuario: Espacio A
Estilismo: Amuhaici Luis
Fotografía: Yolanda Prunell